Enfermedades Parasitarias:

Toxoplasma gondii 

Toxoplasma gondii 

El género Toxoplasma fue establecido por Nicolle y Manceaux en el año 1909 para un organismo unicelular que descubrieron en un pequeño roedor (Ctenodactylus gundi) en el norte de África. Denominaron al parásito Toxoplasma gondii.

La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria que afecta a mamíferos incluido el hombre, aves y reptiles, e incluso de algunos invertebrados, como la lombriz de tierra, que actúa como huésped intermedio, que transporta un parásito, pero el parásito no se desarrolla ni pierde infectividad, localizandose en diversos órganos como el sistema nervioso central, músculos y vísceras.

Las gallinas y pollos se infectan pero no manifiestan síntomas ni se detectan pérdidas en la producción. La prevalencia es variable, pero depende del sistema de cría ya que los que son criados a cielo abierto o sueltos pueden ingerir mayor cantidad de ooquistes.

Los síntomas consisten en anorexia, caquexia, palidez, diarrea, ataxia, temblores, ceguera, tortícolis, et., siendo las lesiones más generales hepatitis, inflamación del bazo, pericarditis, miocarditis, úlceras intestinales y congestión cerebral.

La identificación de toxoplasmas en animales implica su eliminación y el saneamiento a fondo del hábitat del gallinero. Es larga ya la lista de aves tanto domésticas como silvestres que se han hallado naturalmente infectadas por toxoplasma gondii, Nicolle y Manceaux, 1909

Los huevos de gallina crudos actúan sólo muy excepcional mente como transmisores de la toxoplasmosis (Jacobs, 1967; Dubey, 1993).

La presencia del parásito pasa casi siempre desapercibida, activándose en condiciones favorables. El agente causal es el toxoplasma gondii, el cual se transmite a través de las deyecciones de los animales infectados.

Es un parásito extraordinariamente ubicuo (que está en todas partes), es capaz de parasitar cualquier célula nucleada de cualquier vertebrado de sangre caliente. La infección es más frecuente en las regiones cálidas y húmedas que en las frías y secas.

Ciclo de vida Toxoplasmosis

Fuente foto: Portier b, Dao A et Ajana F. Toxoplasme et toxoplasmoses. Encycl Méd Chir (Editions Scientifitiques et Medicales Elsevier SAS, París, tous droits reserves), Pédiatrie, 4-330-A-W, 2000, Up.

Toxoplasma gondii es liberado de sus huéspedes definitivos, los felinos (Felidae), particularmente el gato doméstico, en el que se desarrolla el ciclo sexual del parásito, solo exclusivamente en algunos componentes de la familia Felidae, cerrándose así el ciclo (Jackson y Hutchinson, 1989), en las materias fecales en forma de ooquiste, después de realizar su esporogonia en el epitelio intestinal.

Los felinos se infectan al ingerir roedores que contienen los bradizoitos que forman los quistes tisulares.

En las materias fecales, los ooquistes, que contienen dos esporoquistes, maduran y se vuelven infectantes. Una vez expulsados, los quistes (técnicamente ooquistes) tardan de 1 a 5 días en esporular, requisito imprescindible para llegar a ser infecciosos, pudiendo permanecer viables en el suelo entre 12 y 18 meses, son resistentes a la mayoría de los factores ambientales y pueden sobrevivir en suelos templados y húmedos durante meses e incluso años (Dubey y col., 1970; Frenkel y col., 1975).

El gato enfermo elimina alrededor de un millón de ooquistes durante cerca de 15 días y, si no fallece, desde ese momento desarrollará inmunidad concomitante (es el estado de inmunidad del huésped a la reinfección o superinfección existente). La distribución geográfica de esta parasitosis, aunque cosmopolita, difiere de acuerdo con las variaciones climatológicas, culturales y la presencia o no del gato doméstico.

Los ooquistes son dispersados en primer lugar por el gato, pero en esta dispersión colaboran también vectores como las lombrices de tierra, cucarachas, moscas, hormigas, insectos coprófagos, etc.(Dubey y col., 1970; Wallace, 1973; Chinchilla y Ruiz, 1976).

De esta forma los ooquistes contaminan el suelo, el agua y los vegetales, los piensos y las camas de los animales de granja donde existen gatos (Faull y col., 1986) pudiendo ser ingeridos por pequeños animales silvestres como los roedores, por herbívoros silvestres o domésticos, por aves y también por otros gatos.

La transmisión de la infección al tocar o transportar un gato es mínima o inexistente, ya que los gatos son muy limpios y están continuamente acicalando su pelo, difícil de encontrar restos de heces en la piel de un gato sano. Los ooquistes que pudieran existir en ella no son infectantes, ya que para esporular necesitan estar en el suelo con unas condiciones adecuadas de humedad y oxigenación (Dubey, 1994).

Toxoplasma gondii estructura

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LOHMANN ANIMAL HEAFTH (2012)

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