Gallo Catalan del Prat.

Gallo Catalan del Prat.

Origen e historia gallina Catalana del Prat:

Otra raza española donde se percibe claramente la mano de Don Salvador Castelló Carreras y Francisco Darder, pues aun cuando su selección ha sido labor de muchos avicultores, casi todos ellos obraron siguiendo las iniciativas e inspiraciones de aquel insigne maestro.

Según la describió Salvador Castelló, la raza catalana del Prat, originariamente sería una gallina mediterránea con la cresta sencilla, derecha en el gallo y con caída en la gallina adulta, de formas esbeltas, patas limpias, cola destacada larga y de plumas. Las diferencias vendrían dadas por el tamaño, más grande en la del Prat, y por la tonalidad de los huevos, de color café con leche con tendencia al rojo.

Santos Arán, discípulo de Castelló, añade a mayores a estas características diferenciales una mayor tendencia a la precocidad en cuanto a la reproducción, y perdiendo a cambio más aptitudes para la puesta.

En opinión de los especialistas, estas diferencias de la raza de gallinas del Prat indicarían un cruce con alguna otra raza probablemente exótica. Según las teorías formuladas por el profesor Castellón, el tamaño más grande de los ejemplares, la coloración de los huevos, la tendencia al color leonado, la orejilla roja y las plumas en las patas, (tendencia que desaparecerá con los años), indica una mezcla de la raza Prat con la gallina Cochinchina, una raza exótica de procedencia asiática.

Santos Arán explica cómo a finales del siglo pasado que la gallina Cochinchina, siendo la primera raza extranjera que llegó a la península, logró una rápida aceptación y era fácil encontrarla en los criaderos barceloneses, en especial en el más importante situado en la travesía de Gracia. Aquí se vendían pollos que se distribuirán por todo el plan de Barcelona y alrededores y sería de suponer una fácil introducción al Prat.

Más recientes destacan los trabajos del ingeniero agrónomo Fernando Orozco, que hace una diferenciación entre las gallinas domésticas criadas por los agricultores del Delta y la raza Prat, Catalana del Prat o Prat leonada de formación reciente. La fijación de esta raza habría de situarla a finales del siglo XIX.

Fernando Orozco escribe: El profesor Salvador Castellón propuso la siguiente teoría. La raza Prat provendría de aves producidas por el cruce de la raza asiática «Cochinchina» con gallinas autóctonas de la zona del Prat; cruce que pudo producirse Hacia 1885.

Pero advirtamos, este cruzamiento no lo hicieron los payeses buscando una nueva raza, sino con el fin de mejorar sobre sus gallinas. Castelló comenta que hablando con los payeses, éstos recordaban que unos señores de Barcelona trajeron razas Extranjeras de gallinas muy grandes, rubias y con plumas en las patas. Parece ser que algunos de estos payeses las cruzaron con las suyas para dar a está más tamaño; o bien que al ser cruzadas por la razón que fuese, observaban un aumento de tamaño que les resultaba interesante. Decían también, que desde entonces los huevos de las camperas ya no eran blancos.

Fernando Orozco se decanta por la hipótesis de Castelló, pero reconociendo algunos puntos débiles en su teoría, por el resultado de los estudios modernos y de la genética (desconocida por los precursores de la raza), Orozco indica lo que debería haber sido el origen de la raza Prat con aves del Pirineo, podría ya estar presente el gen «Co» que elimina el aperdizado en las hembras y el color pechinegro de los machos produciendo toda una gama de colores desde el marrón oscuro al crema claro, pasando por rojizo y rubio.

Ese genero pudo ser introducido, bien a través de cruzamientos con gallinas tan camperas, rústicas o autóctonas como ellas, pero de la zona Atlántica, o bien por cruce, con o sin objetivo concreto, con alguna raza extranjera, sea la Cochinchina u otra. Si hubo contacto con aves de la vertiente Atlántica, todo esto no lo podemos probar, pero es bastante lógico que así fuese.

La Granja Avícola Colominas:

Josep Colominas Vergés, que había aprendido el oficio junto al profesor Salvador Castelló, fue figura clave en la definición y posterior difusión de la Raza Prat, que realizó en su granja Colominas con su esposa Rosa Alvarez 1925, se instalaron en una finca de la calle Àngel Guimerà nº 18, dedicándose a criar aves, con la incubadoras más avanzadas de la época, tras su éxito comercial, se inclinaron a comprar unos terrenos fuera de la población del El Prat de Llobregat, donde fundaron en (1932 – 1961) la Granja Avícola Prat.

La raza tuvo su origen en el llano de Llobregat, próximo a Barcelona.

Los huevos para la cría de la Prat, se escogían de las gallinas reproductoras en el segundo año de puesta. Tenían que tener un peso de 65 gramos, calcificación perfecta del cascarón, sin ninguna deformación exterior, como alargamiento o anillos en el huevo.

Los huevos eran depositados en la incubadora de ultima generación de la época, provista de aire acondicionado y ventilación forzada, eliminando el anhídrido carbónico producido por los poros del huevo en el crecimiento del embrión, manteniendo una temperatura constante y volteándolos habitualmente durante todo el proceso.

Nacidos los polluelos, se eliminaban los que presentaban imperfecciones e impurezas y se procedía al sexaje. Los polluelos continuaban su crecimiento en la pollera, bien aislada del exterior, con una temperatura entre los 30-32º de máxima y 29 – 27º de mínima y con una superficie calculada de un metro cuadrado por cada 10 pollitos.

En función de su desarrollo entre las seis y las ocho semanas son trasladados a los departamentos de recría, a los gallineros donde disponen de sol, árboles y espacio suficiente para su desarrollo físico. A los cinco meses tanto las gallinas y los gallos jóvenes que no presentaban una gran precocidad eran destinados al consumo.

Rosa Álvarez en la incubadora de la Granja Avícola Prat, nacimientos.

Sobre Granja Avicola Prat

El resto de ejemplares, que ya han sido anillados para poder conocer sus líneas de cruce, continúan su desarrollo en los gallineros de multiplicación.

Para estas instalaciones se eligen terrenos arenosos, permeables, con una pendiente ligera para que el agua circulara y se orientarán con la fachada principal a mediodía, para facilitar que el sol penetrara hasta el fondo del gallinero.

Finalmente tenían 27 gallineros de selección, ocupados cada uno por doce gallinas y un gallo, es decir, un total de 324 gallinas y 27 gallos con un promedio de puesta de 210 huevos anuales.

La Granja Avícola Prat comenzó a entrar en decadencia a finales de los años 50 debido a que los elevados costes de producción, hacía que las aves de corral fueran poco competitivas con las especies híbridas que se empezaron a popularizar.

Este hecho coincidió con la muerte en 1961 de Josep Colominas. Rosa Álvarez, viuda y sin hijos, que pudieran continuar el negocio en aquellos años que se presentaban difíciles por la nueva competencia, vendió la granja y volvió a Barcelona con su familia. Actualmente en los terrenos que ocupó se levanta el polígono de viviendas de La Granja, que mantiene el nombre en recuerdo de sus orígenes avícolas.

Rosa Álvarez con pollitos de Prat.

La recuperación de la raza Prat:

En El Prat también sufrieron los efectos de la crisis. Aun así, a pesar de la desaparición de la producción industrial, las amas de muchas casas de campo continuaban criando las gallinas autóctonas como ponedoras, gallos y capones especialmente destinados a comidas navideñas.

A lo largo de los años setenta, un grupo de amantes y acérrimos de la raza Prat, encabezados por Rosa Álvarez, Enrique Corominas, Enrique Castellón y Roman Ferreres, futuros promotores y los animadores de la Asociación de Criadores, comenzaron a recorrer las casas con el fin de recuperar la raza.

En 1975 el Ayuntamiento del Prat presenta un proyecto a los productores que cuenta con el apoyo entusiasta de Rosa Álvarez. El programa consistía en organizar una exposición, ofrecer servicios veterinarios a las explotaciones, incentivar la selección y ayudar al funcionamiento de una incubadora que debería producir pollitos de Prat, a partir de los huevos de los mejores ejemplares con respecto a la pureza de la raza.

En esta primera fase, es decisiva la participación de Rosa Álvarez que gracias a su reconocido prestigio profesional, colabora con los agricultores en una primera selección morfológica de los ejemplares existentes. Paralelamente en las masías se crean dos núcleos de selección y conservación de la raza:

  • uno perteneciente al INIA (Instituto Nacional de Investigación Agraria)
  • y otra en la finca experimental de la Escuela Provincial de Agricultura de la Diputación de Barcelona en Caldes de Montbui.

En 1983 se crea la Comisión para la Conservación y Fomento de la Raza Avícola Prat. En esta Comisión participan el Ayuntamiento del Prat, la Diputación de Barcelona, la Generalitat de Cataluña y los avicultores Rosa Álvarez, Enrique Corominas, José A. Castelló y Fernando Orozco.

Lámina Callo y Gallina Catalana del Prat 1916

La Asociación de criadores:

La  Generalidad de Cataluña daba por buenos los estatutos presentados el 6 de marzo de 1985 por un grupo de avicultores y campesinos con el fin de organizarse legalmente. Nacía así la Asociación de Criadores de la raza Prat que reunía a sus socios en asamblea el 12 de junio de 1985 en la Cámara Agraria Local, para escoger la primera junta directiva.

Se propuso una única candidatura que fue elegida por unanimidad de los asistentes. En reconocimiento por los muchos años de dedicación, Rosa Álvarez y Brosa fue nombrada presidenta.

La Asociación de Criadores de la Raza Prat establecía como ámbito natural de actuación la comarca del Baix Llobregat pero con la voluntad de integrar todos los criadores y simpatizantes que se quisieran adherir, sin límites territoriales.

Constituía la finalidad básica de la Asociación la conservación de la raza Prat, la mejora de sus características y el fomento de su expansión y divulgación.

Los órganos de gobierno de la Asociación de Criadores son dos, la Asamblea General, con participación de todos los socios, y la Junta Directiva, integrada por un máximo de diez socios y un mínimo de cinco. El presidente de la Asociación será elegido y revocado en su mandato por la Asamblea General, mediante sufragio libre y secreto de todos los socios asistentes.

Desde 1985 la Asociación de Criadores ha tenido sólo tres presidentes. Rosa Álvarez lo fue hasta su dimisión presentada el 21 de febrero de 1994 por motivos de edad 91 años y salud. Tras la dimisión recayó en Joan Parés Petrus que murió repentinamente el 23 de julio de 1996. Desde aquella fecha ocupa la presidencia Valentina Guisado Arnalta, vicepresidenta en la anterior Junta Directiva.

Actualmente la Asociación, que en los primeros años se movía más por voluntarismo y romanticismo, cuenta con 69 socios y lleva a cabo como tarea fundamental el control y seguimiento del proceso de producción de las aves y su comercialización, para garantizar la conservación y mantenimiento de la Raza Catalana del Prat.

Lámina Gallo Catalana del Prat Leonada 1952

Lámina Gallina Catalana del Prat Leonada 1952

Lámina Gallina Prat Leonada 1933

El 6 de marzo de 1985 la Generalidad de Cataluña daba por buenos los estatutos presentados por un grupo de avicultores y campesinos con el fin de organizarse legalmente. Nacía así la Asociación de Criadores de la raza Prat que reunía sus socios en asamblea el 12 de junio de 1985 en la Cámara Agraria Local,  para escoger la primera junta directiva. Se propuso una única candidatura que fue elegida por unanimidad  en reconocimiento por los muchos años de dedicación, Rosa Álvarez y Brosa fue nombrada presidenta.

La Asociación de Criadores de la Raza Prat establecía como ámbito natural de actuación la comarca del Baix Llobregat pero con la voluntad de integrar todos los criadores y simpatizantes que se quisieran adherir, sin límites territoriales. Constituía la finalidad básica de la Asociación la conservación de la raza Prat, la mejora de sus características y el fomento de su expansión y divulgación.

Los órganos de gobierno de la Asociación de Criadores son dos, la Asamblea General, con participación de todos los socios, y la Junta Directiva, integrada por un máximo de diez socios y un mínimo de cinco. El presidente de la Asociación será elegido y revocado en su mandato por la Asamblea General, mediante sufragio libre y secreto de todos los socios asistentes.

Desde 1985 la Asociación de Criadores ha tenido sólo tres presidentes. Rosa Álvarez lo fue hasta su dimisión presentada el 21 de febrero de 1994 por motivos de edad 91 años y salud. Tras la dimisión recayó en Joan Parés Petrus que murió repentinamente el 23 de julio de 1996. Desde aquella fecha ocupa la presidencia Valentina Guisado Arnalta, vicepresidenta en la anterior Junta Directiva.

En 1987 la Generalidad de Cataluña otorgaba la Denominación de Calidad Pollo y Capón de la Raza Prat y aprobaba su Reglamento. El Reglamento especifica que los pollos y capones del Prat se distinguirán por tener la pata azul, la piel de color nacarado, el pecho alargado, y por la finura y melosidad de su carne, sin grasas excesivas. Los pollos y capones reconocidos como raza Prat deben proceder de la sala de incubación de la Asociación de Criadores.

En 1992 obligaba a los países miembros a presentar los productos autóctonos para la obtención del reconocimiento comunitario a las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen de los productos agrícolas y alimenticios. Los productos catalanes incluidos en el listado aprobado por el Consejo regulador europeo están el pollo y capón del Prat, siendo las únicas aves reconocidas de todo el Estado español.

Actualmente la Asociación, que en los primeros años se movía más por voluntarismo y romanticismo, en 1997 contaba con 69 socios y lleva a cabo como tarea fundamental el control y seguimiento del proceso de producción de las aves y su comercialización, para garantizar la conservación y mantenimiento de la Raza Catalana del Prat.

El IRTA trabaja en un programa de conservación y mejora genética de las razas y gallinas autóctonas catalanas centrado en la Prat, la Penedesenca y el Ampurdanesa. Las estirpes mejoradas se mantienen bajo control y selección en la Unidad de Genética Avícola del IRTA en el Centro de Mas Bové y desde allí se suministran reproductores selectos a cooperativas o asociaciones especializadas en cada raza.

La escultura Pata azul fue un encargo del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, en 2006, al escultor Francisco López como homenaje y reconocimiento a la raza avícola autóctona.

Zonas de Difusión:

La selección llevada a cabo sobre aquellas gallinas y la propaganda de que las hizo objeto el señor Castelló, lograron que la raza Catalana del Prat llegara a extenderse por toda España, y en concreto en las provincias de Cataluña. Valencia. Levante y Balares.

A su vez por todos los países americanos de habla española, donde se siguen criando con gran éxito, principalmente en la isla de Cuba y región de la Plata Argentina, Uruguay en América. Aquí en Europa hay varios club en Alemania y Francia.

Forma del Gallo del Prat:

Características del gallo del Prat

Cresta gallo de Prat.

Cabeza gallo Prat

El macho de tronco triangular, debe tener la cabeza moderadamente grande, larga y ancha, siendo bastante más alta que la cola; pico largo y bien arqueado, fuerte y de color cuerno; mandíbula superior más oscura que la inferior, en otras variedades pueden tener manchas negras (roña). 

Además la cresta es de tipo sencillo grande, siendo el  tejido fino (no basta y maciza), con dientes bien definidos y largos, de ancha base e enhiesta (erguida), el lóbulo posterior siguiendo la línea de la nuca, de color rojo vivo.

La cara de piel fina, de color rojo vivo, con pequeñas plumas blanco-doradas (vibrisas o bridas) sin palidez ni moho o manchas blancas. Ojos grandes, vivos de color miel; orejillas medianas ovaladas en forma de almendra, muy pegadas, limpias y no transparentes, si no como porcelana blanca.

Barbillas grandes o muy grandes colgantes, delgadas y bien redondeadas por abajo; cuello largo, delgado, erguido, con abundante esclavina hasta el dorso; tronco estirado, cilíndrico, pero vigoroso; pecho esbelto, recto y alargado; dorso largo, de mediana anchura, e inclinado desde los hombros hasta la cola en línea recta con ángulo de 40 º con la horizontal

Alas largas de buen tamaño ceñidas al cuerpo en línea paralela al dorso; cola tamaño medio, pero no empinada, adornada de hoces largas, anchas y bien curvadas formando ángulo de 70 º bien poblada; patas largas estiradas, de muslos musculosos, de plumaje ceñido; tarsos desnudos, de color blanco rosáceo dependiendo de la variedad pueden tener zonas pigmentadas (roña), con cuatro dedos delgados y fuertes.

Patrón de la raza:

Cabeza: Moderadamente grande, ancha y alargada.

Cara: Lisa y sin granulaciones y de color rojo vivo.

Pico: Más bien largo, fuerte, vigoroso y sin incurvado, de color blanco gris (cuerno de buey).

Ojos: Grandes. redondos y prominentes, con el iris color miel.

Cresta: Simple, más bien grande, bien dentada, con cinco o seis puntas; carnosa, ancha y bien arqueada; es decir, con el primero y el último diente más pequeños que los centrales; lisa y con espolón o parte posterior siguiendo la línea de la nuca y nunca levantado hacia el occipucio ni pegado a la nuca, de color rojo vivo. Los rebrotes laterales o clavel no son considerados como un defecto.

Barbillas: Grandes, bien colgantes, con rebordes redondeados y de textura fina.

Orejillas: Oblongas, grandes, de poco espesor y bien pegadas a la cara, lisas, sin repliegues ni arrugas, color blanco.

Cuello: Más bien largo, erguido, bien arqueado y provisto de abundante muceta o gola que se abre en la parte anterior mostrando el pecho y en los lados y región posterior cubre, los hombros y el principio del dorso.

Alas: Grandes, bien plegadas y ceñidas sobre los flancos.

Tronco: Largo, ancho y profundo; ligeramente inclinado hacia la cola.

Dorso: Más bien largo, ancho y plano con ligera inclinación baja en la región coccígea y poblado de plumas lloronas o caireles de regular longitud en la región de la silla que cubren bien los lados del vientre.

Pecho: Amplio y profundo, esto es, con pechuga bien llena y redondeada, llevándola hacia delante o saliente.

Cola: Abundante, larga, bien incurvada en forma de hoz, con distinción manifiesta entre las tres clases de plumas caudales y llevada en ángulo de 40 a 45 ° sobre la línea del dorso.

Muslos: Más bien largos y carnosos con las rodillas bien separadas.

Tarsos: De regular longitud y limpios de plumas, de color azul pizarra. 

Dedos: En número de cuatro, fuertes y rectos, de color azul pizarra.

Porte: Armónico y bien equilibrado.

Fotos Gallos Prat:

Variedades Catalana del Prat:

Variedad Leonada plumaje del gallo

Cabeza y Gola: Leonado intenso o rojizo.

Frente del cuello: Leonado.

Alas: Grandes, bien juntas y ceñidas sobre los flancos. Leonadas. Gris negruzco, casi negro en las rémiges primarias, pero bordeadas de leonado, siendo las secundarias netamente leonadas y así unas como otras en su parte interna de un gris negruzco, como las cobijas internas, en tanto que las externas son verdosas con reflejos metálicos. 

Dorso y Silla:  Leonado intenso o rojizo.

Cola: Verde metálico así en las caudales como en las rectrices.

Pecho: Leonado.

Cuerpo: Leonado.

Muslos: Leonado claro.

Subcolor y plumón: Leonado claro.

Variedad Blanca:

Igual en todo a la Leonada, en el Gallo y Gallina, salvo el color del plumaje que es totalmente blanco.

Lámina Gallo Catalana del Prat Blanco 1952

Lámina Gallina Catalana del Prat Blanca 1952

Forma de la Gallina Catalana del Prat:

Gallina Prat Leonada y blanca

Cara Gallo Blanco Prat

Cara Gallina blanca Prat

Las mismas características que el gallo teniendo en cuenta las diferencias sexuales.

En la hembra se observan, con relación al macho, el pecho algo más ancho, esbelto, más prominente que el del gallo y alargado. La cola bien cerrada ángulo 45 º, algo mas baja que el gallo y abierta, las orejillas más pequeñas, las barbillas más cortas y aun más redondeadas, y la cresta caída a un lado de la cara sin tapar el ojo.

El color de la piel es blanco (gen “W”), las patas y los dedos son de color blanco/rosáceo con matices en las variedades de la raza,  las gallinas no son muy propensas a la cloquez.

Cabeza, Cara, Pico y ojos: Como en el gallo.

Cresta: Simple o sencilla, alelo “p” y “r”, de tamaño mediano, bien dentada y llevada graciosamente caída a un lado, pero con el primer diente derecho, sin arrugas ni repliegue, no ocultando el ojo y mantenida tiesa en su base.

Barbilla y orejillas: Menos largas que en el gallo y casi redondas, siendo más pequeñas.

Cuello: De proporción más corta que en el gallo y llevado recto.

Alas y dorso: Como en el gallo, ceñidas al cuerpo. Dorso más bien largo, ancho, plano y ligeramente inclinado hacia la cola.

Pecho: Saliente y ancho, pero menos que en el gallo..

Cola: Larga, poblada y poco levantada..

Muslos, Tarsos y dedos: Como en el gallo, pero en las proporciones propias del sexo.

Porte: Como en el gallo.

Diámetro de las anillas (mm): Gallo 22 – Gallina 20

Calificación morfológica: 

Se realizará según la apreciación visual por el método de los puntos, que servirá para juzgar el valor de un ejemplar determinado. La puntuación máxima será de 100 puntos. Los aspectos objeto de la calificación serán los que a continuación se relacionan:

  • Tipo general: 10 puntos.
  • Cresta: 10 puntos. 
  • Pico: 5 puntos.
  • Cara: 4 puntos.
  • Ojos: 3 puntos.
  • Orejillas: 10 puntos.
  • Barbillas: 5 puntos.
  • Cuello: 5 puntos.
  • Tronco: 10 puntos.
  • Cola (desarrollo y posición): 10 puntos.
  • Alas: 5 puntos.
  • Patas (forma y color): 8 puntos.
  • Color del plumaje: 15 puntos.

Los animales con un peso fuera de los intervalos que da el patrón serán descalificados.

La calificación final de cada ejemplar será la suma de los resultados parciales.

De acuerdo con esta calificación final los animales quedarán clasificados morfológicamente de la manera siguiente:

  • Excelente ( Exc ) con 97 puntos.
  • Destacado ( Des ) con 96 puntos.
  • Muy Buena ( MB ) con una envergadura de puntos entre 95 hasta 93.
  • Buena ( B ) que integra las puntuaciones de 92 y 91 puntos,
  • Regular ( R ) con 90 puntos.
  • Insuficiente ( Ins.) con 0 puntos.
  • Sin valorar ( SV ) porque el animal está enfermo por ejemplo.

Más información apartado.

Fotos Gallina Catalana del Prat Blanca y Leonada:

Huevos: Cascarón color  rosado con diferentes intensidades. 60 gr. de 180 a 200 por puesta.

Plumaje de la gallina variedad Leonada:

Cabeza, Cola y frente del cuello: Leonado uniforme, con negro en las remeras, timoneras y un poco en el cuello.

Alas: Leonadas con las rémiges primarias negras.

Dorso y silla: Leonado.

Cola: Leonado con las rectrices negras.

Pecho, Cuerpo Y Muslos: Leonado.

Subcolor y plumón: Leonado claro.

Peso:

Gallo: 3,200  a  3,700 kg.      

Gallina: 2,300  a  2,700 kg

Pollo: 2 kg.        Polla: 1,8 kg.8

Pollitos de Prat blanco y leonado

Pollito Prat blanco y huevo

Pollitos del Prat

Descalificaciones Especiales:

  • a) La más insignificante pluma en los tarsos..
  • b) Rojo en las orejillas, exceptuando pequeños puntitos.
  • c) Color gris azul de los tarsos poco intenso.
  • d) Poco desarrollo de las plumas de la cola.
  • e) Cáscara de los huevos de color muy claro.
  • f) Plumas amarillas o negras en gran cantidad en el cuello de un gallo leonado.
  • g) Mucha cantidad de plumas negras en el cuello de la gallina leonada.
  • h) Alguna pluma blanca en la variedad leonada.
  • i) Leonado poco intenso en la gallina de primer año.
  • j) Plumaje muy rojizo en el gallo leonado, poco desarrollo en sus plumas caudales y hoces.
  • k) Cualquier pluma de color en la variedad blanca.
  • l) La puesta de un huevo de peso inferior a los 60 gr. a partir de las 52 semanas de vida.
  • m) Los animales con un peso fuera de los intervalos que da el patrón. 

Fotos Grupos Gallinas Catalanas del Prat:

Asociaciones y documentación:

Asociación información:

Programa de cría de la raza de gallinas Prat.

Libro genealógico raza gallos y gallinas Prat.

Consejo Regulador Capó del Prat.

Mapa DOP Gallo de Prat

Vídeos Catalanas del Prat:

El capón de El Prat, un gallo autóctono de El Prado de Llobregat, criado tradicionalmente en su término municipal. Esta raza se la conoce popularmente como «Pota Azul», pata azul en catalán.

Se caracteriza por el color azulado de sus patas, por la que se la atribuye la denominación y el colorido rubio oscuro de su plumaje, sin llegar a colores rojizos.

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