Huevos de Gallinas sin Estrés

En la Europa más urbanita están causando furor los huevos de gallinas des-estresadas. No es ninguna broma, los consumidores preocupados por el futuro del planeta sufren mucho con sólo pensar que las gallinas ponedoras se pueden sentir ultrajadas si no cuentan con espacio suficiente para desenvolverse.

Buen espacio y buen gallo, se puede imaginar, aunque no sé si hoy en día funcionarán las cosas, de las ponedoras como en los corrales caseros de antaño.

Tampoco será muy agradable para ultrasensibles ver a una gallina con el cuello pelado, después de que el gallo machote de turno la haya desplumado. Para someterla, seguro, como a las demás. Puro machismo.

Mejor que la gallina tenga mucho espacio, y mucha tranquilidad, incluso algo de música ambiental. Pero más espacio por unidad representa menos gallinas, menos producción y menos rentabilidad. ¿Pagarán más por los huevos de gallinas sin estrés? En esto no están por la labor; no les estresemos.

Ahora, la moda ha llegado también a las granjas parientes de las gallinas, a las de producción de pollos, la proteína más barata del momento.

Quieren pollos desestresados. ¿No han notado que saben mejor las pechugas de los animalitos criados sin ponerlos de los nervios?

Pues debe ser así, a la vista del interés con que se aplican tantos funcionarios en medir superficies, pesos y densidades de pollos en las naves, kilos producidos por metro cuadrado, niveles de ruido, intensidad de la luz, ratio de consumo de energía, cálculos de emisión de C02…

‘Lo manda Bruselas’, te explican enseguida que preguntas, extrañándote por tanto rigor. Claro, Bruselas mira por todo. No sea que se vaya a resentir el planeta. 

La normativa marca un máximo de 38 kilos de pollos producidos por metro cuadrado en cada camada. Si se rebasa el nivel, enseguida llega la advertencia del funcionario y el aviso de posibles sanciones.

Pero oiga, si con un par de días que se retrase el matadero en sacar los animales pasamos de 38 a 40 o 41. Eso no les vale, ‘el responsable es usted’. ¿Responsable?, si quien manda la firma integradora, que es la que tiene el matadero. ¿Y el precio? Eso no importa; barato, por supuesto, y lo más barato que se pueda, y si no, que se busque la vida para ser competitivo, no te digo.

Hay nuevas formas de opresión que todavía no han llegado a los discursos doctrinales de los teóricos.

Parece mentira, con la de-barbaridades como éstas que escuchas todos los días por ahí y que destruyen tejidos productivos viables.

Pollos desestresados pero más baratos a toda costa.

Veremos cuando un pollo vuelva a ser artículo de lujo, como lo fue hasta hace menos de medio siglo.

Pero lo cuentas y no se lo creen.

Fuente: Vicente Lladró 03/2012

 

Os pueden interesar estos otros apartados

 

Nicolas Casas de Mendoza

Gallinas Cluecas o Lluecas

Castellana negra su Historia

 

Quieres compartir, o comentar en tus redes sociales

Escanéame