Andaluza Azul gallina

En la gallina Andaluza azul autóctona, se nos presenta otra muestra de la antigua grandeza española. Como raza criada según otras exigencias la andaluza de los países septentrionales (norte de Europa) no es ciertamente la de Andalucía.

Si bien es positivo que hay en España gallinas gris azuladas del tipo correspondiente mediterráneo, y que desde Cádiz fueron importadas a Inglaterra por el Sr. Leonard Barber en 1846 – 1847, a partir de un señor de Jerez de la Frontera. Más adelante en 1851 por el avicultor andaluz Mr. Taylor (Shepherd’s Bush de Londres). También en la misma fecha, el Sr. Coles de Farnham importo más pollos andaluces, los cuales se distribuyeron ampliamente por Cornwall y Devon. La raza fue exhibida por primera vez en la Baker Street Show, en Londres, en enero de 1853.

Las recién llegadas eran pequeñas y de feo aspecto; pero llamaron la atención por su abundante postura y por el tamaño extraordinario de sus huevos. Para mejorar su volumen y afinar su colorido, se cruzaron repetidamente con otras razas, en especial con la Castellana (Llamada Española) y la Menorca, para mejorar el peine.

La historia de la gallina andaluza no se conoce, se considera que los ascendientes de la andaluza azul debieron de ser aves blancas y negras  de cara roja, pero a menudo hay que entender que se trataban de las Españolas negras, es decir de la gallina castellana, también denominadas en distintas partes del territorio como, Zamorana, Leonesa, Malagueña, Jerezanas o Andaluzas, correspondiente a las regiones donde ya se criaba en tiempo de los árabes que la denominaban (gallina moruna).

Indiscutible mente la cría de la raza Andaluza, a consecuencia de la dificil y variable coloración azul del plumaje, es hoy, lo mismo que antes, una de las misiones más arduas de la avicultura y suele ir seguida de muchos desengaños. Pero esto no ha disminuido el valor de las andaluzas como aves de raza, sino que más bien lo ha aumentado para los avicultores asiduos, y en el circulo de estos se ha ampliado, por ser aves muy productivas.

Apreciadas como asiduas ponedoras de huevos grandes, de cáscara o cascarón blanco; En circunstancias propicias la postura anual es de 165 huevos de 70 – 80 gramos por término medio, los polluelos se cubren de plumas rápidamente y se distinguen por la precocidad; las hembras suelen empezar a poner a los 5 o 6 meses.

Por ello las andaluzas azules merecen nuestra mayor atención, para ello ya hay una asociación que lleva el libro genealógico de la raza, y unos criadores con templanza y tenaces en la cría de estas hermosas aves.

Aspectos general:

En el tipo como raza, se asemeja a la misma castellana por la figura, su posición y movimientos altivos, elegante, arrogante y fina, pero un poco más ligera en peso, su cuerpo delgado, largo (cilíndrico), pero fuerte y regular, de cuello más que mediano y algo curvo con pecho alto y abovedado; cresta sencilla más que mediana; cara de rojo vivo; orejillas bastantes grandes, amigdaliformes (forma de almendra) y de un blanco puro; patas altas y estiradas, de tarsos desnudos color pizarra; cola de hoces largas en los machos y plumaje azul ceñido.

Estas aves representan el puro y noble tipo español y se distinguen de las menorquinas (variedad negra) entre otras cosas por su estructura más fina, menos amazacotada y robusta, con cresta más pequeña y fina, ojos más claros, y diferencia palpable en su tonalidad de pluma.

Para consolidar el color azul, hay citas que indican que se cruzaron más tarde con antiguas aves azules de pelea inglesas, no podemos pensar que este cruce se hubiera introducido en la gallina Andaluza azul, por ser un tipo o morfología peculiar, siendo distinto al clásico de gallina mediterránea que siempre a mantenido a la perfección esta raza. En obras Alemanas encontramos mencionada la gallina andaluza desde 1857, pero no aparecieron en las exposiciones avícolas alemanas hasta 1870 (Dürigen 1931).

Cuando se cruzan aves negras con otras blancas, si el color de estas últimas no es dominante, la prole aparece con un plumaje gris o ceniciento, más o menos irregular, según la pureza de los colores cruzados.

Estas aves cenizas han sido siempre y son todavía frecuentes en los gallineros rurales de la provincias andaluzas, y criadores del resto de España y en los alrededores de Gibraltar, de donde probablemente fueron llevadas a Inglaterra. Estas hermosas gallinas andaluzas azules son originarias de una región española preciosa, Andalucía, pero siempre se han conocido en Inglaterra y Estados Unidos.

Es una raza antigua y muy robusta, son magníficos para mirarlas y quedar extasiados por su elegancia, su cuerpo majestuoso y delicado, el plumaje de un azul-atado, sus huevos blancos de buen tamaño, y es un recolector del campo muy activo.

Al igual que las otras razas de origen mediterráneo prevalecen las orejillas blancas, y es una gran ponedora de huevos blancos, pero poco propensa a la cloquez. El color ideal de la pluma es un hermoso azul pizarroso con un cordón estrecho de un azul más oscuro gris acero (no negro) en su borde.