Enfermedades Víricas:

Croad Langshan viruela en cresta

Croad Langshan viruela en cresta

Borreliota avium. Díptero-viruela:

Se conoce como díptero – viruela aviar a un conjunto de enfermedades de las gallinas, causadas por varios tipos del género avipoxvirus. Caracterizada por la presentación de un exantema variolico de la piel y de las mucosas de la cabeza de las gallinas.

La viruela aviar no es una zoonosis y no tiene relación alguna con la viruela humana.

También se la conoce como Geflugelpocken (alemán), variole aviare (francés), Fowl pox, contagious epithelioma y avíen diphtheria (inglés) y bouba (portugués).

La díptero – viruela está ampliamente distribuida por todo el mundo y aparece preferentemente o prevalece en los meses de otoño e invierno, pero puede presentarse en cualquier estación del año. Afecta a las aves de todas las edades, sexo y estirpe, e incluso se ha descrito en muchas especies salvajes.

Aunque la enfermedad es más comúnmente observada en la gallina doméstica, ésta también existe en pavos, palomas, y ha sido reportada en faisanes, ortalis ( chachalacas) y canarios (se la llama enfermedad de Kikuth).

La diftero- viruela llamada también (viruela de las gallinas, epitelioma contagiosos, difteria aviar y llagas en la cabeza) es una enfermedad altamente infecciosa que puede manifestarse en tres tipos; Cutáneo o de la piel, diftero o de la garganta y mixto.

La viruela aviar es causada por un virus filtrante llamado Borreliota avium. Durante muchos años se consideraron los tipos cutáneo y diftero de la enfermedad como afecciones fundamentales distintas y se creyó que los agentes que las causaban eran diversas bacterias y protozoarios. Sin embargo, en 1902 Marx y Sticker demostraron que el agente causante de la viruela aviar es un germen filtrable.

Otra prueba de que los factores etiológicos de las dos afecciones son idénticos la proporciona el hecho de que las gallinas que se curan de la difteria aviar son inmunes a la forma cutánea de la enfermedad, y viceversa.

El virus de la viruela aviar es sumamente resistente a la desecación y esta propiedad es la que le permite conservar su virulencia largo tiempo cuando se expone a las influencias externas. La capacidad de resistir a la desecación es factor importante para la persistencia del virus en los locales (gallineros o galpones) donde se ha presentado la enfermedad.

Diftero-viruela placas en boca

Diftero -Viruela en barbillas

Primero tenemos que conocer los síntomas de la Difteria

Cuando la enfermedad afecta a las fosas nasales, estas pueden llegar a ocluir, originando una respiración fatigosa y como consecuencia una apatía e inapetencia del ave enferma.

Las lesiones producidas en la comisura del pico, obliga al ave a tenerlo abierto constantemente, este es un signo da la alarma en el avicultor de que algo le pasa a nuestra ave.

En el ojo se produce un lagrimeo continuo con, las lesiones de los párpados; estos pueden llegar a quedarse adheridos entre si por la secreción abundante y densa.

Diagnóstico de la Difteria:

Lo primero que tenemos que tener en cuenta, que por las lesiones que vemos podemos pensar que es difteria, pero hay que tener en cuenta que hay otras enfermedades que presentan lesiones parecidas, esto lo tenemos que tener en cuenta y comprobar antes, ejemplos.

  • La Avitaminosis A: Las membranas o pequeños focos que se forman no dejan, al desprenderse ulceras sangrantes
  • La pseudo difteria esporádica: Tiene el carácter que le da el nombre de esporádica, apareciendo solo en una, dos o tres aves, pero nunca tendrá el carácter difusivo de la difteria.
  • La Estomatitis: producida por hongos, no suelen ser frecuentes ni difusivas y se localizan en el esófago, pudiendo extenderse hasta el buche.
  • La Aspergilosis: Los revestimientos nasales tienen un color verdoso.
  • La Coriza contagiosa: Aunque coinciden las lesiones caseosas de los ojos, las membranas al desprenderse no dejan lechos ulcerosos.

La aparición de esta enfermedad en una explotación se debe a la introducción de animales enfermos o en periodo de incubación.

El agente que determina la enfermedad es un virus de tipo filtrable, que de acuerdo con su localización en el organismo produce viruela y difteria como formas aisladas y en otros casos como forma mixta de ambas.

El virus, presenta un carácter de gran difusibilidad, siendo por ello fácil el contagio de las aves sanas, y a la vez el diftero-viruela hace que sea una enfermedad frecuente en los gallineros.

El virus latente se encuentra en el organismo de las aves sin ponerse de manifiesto, sólo cuando por una causa ocasional, lluvias, fríos, otras enfermedades por ejemplo los parásitos, determinan la aparición de la enfermedad.

La entrada del virus en el organismo del ave, puede ser por la boca, cuando toman bebida o consumen alimentos contaminados, pero la vía más fácil de la penetración del virus es a través de las erosiones de la piel producidas, por picotazos, espolones o pequeñas heridas que accidentalmente se producen.

La transmisión de animal a animal se hace ocasionalmente de una forma directa a través de heridas de la piel o mucosas.

Los síntomas de la díptero-viruela aviar varían según la forma en que aparezca.

La presentación puede ser de tres formas:

Forma cutánea:

La primera indicación de la infección es la aparición, en la cresta y las barbillas principalmente, de pequeñas manchas grisáceas vesiculares. Estas se secan pronto, formando costras que se agrandan gradualmente y pueden unirse con las lesiones adyacentes para formar una erupción más grande con aspecto de verrugas.

Si se levantan las costras (cosa que no debemos hacer para no propagar el virus) se ve que la superficie de debajo está áspera y sangrante. Estas lesiones pueden presentarse en corto número o ser tan numerosas que cubra casi toda la piel no cubierta de plumas en la cabeza, incluyendo la cresta, barbillas, la cara, los párpados, los lóbulos de la oreja y las comisuras de la boca.

También pueden aparecer erupciones en las patas y los dedos, alrededor del ano, y debajo de las alas. Las costras que cubren las lesiones persisten durante algún tiempo, entre tres a cuatro semanas, después se desprenden gradualmente, dejando una zona grisácea de cicatrización. Las aves afectadas por este tipo de enfermedad pueden presentar pocos trastornos, o ninguno, si la infección es ligera.

Resumiendo; Se caracteriza por la presencia de erupciones semejantes a verrugas en las partes del cuerpo desprovistas de plumas, localizada principalmente en la cabeza y en particular en la cresta, barbillas, bordes de los párpados, comisuras del pico, dedos y en las patas.

Forma diftérica o de la garganta:

La forma diptera de la enfermedad se caracteriza por la formación de placas amarillentas, salientes y membranosas en la boca y la garganta. Estas porciones de tejido necrótico están fuertemente adheridas, y si se levantan forzandolas, dejan una superficie rugosa sangrante.

A medida que progresa la enfermedad las placas se hacen más grandes, más espesas y de consistencia caseoso, y a veces se extienden tanto que impiden al ave cerrar la boca.

La presencia de placas en la laringe o cerca de ella puede dificultar la respiración y hacer que vaya acompañada de ruidos roncos. Si se dificulta en cualquier grado la ingestión de alimentos, las aves pierden pronto peso y presentan un aspecto general débil.

No es raro que sean afectados los ojos, caracterizándose inicialmente por la inflamación de las membranas y la presencia de destilación acuosa. A esta fase suele seguir la formación y acumulación de pus amarillo y pastoso, que hace que el ojo se hinche y tenga aspecto abultado.

Resumiendo: Se manifiesta en forma de placas membranosas en la boca y garganta, aparición de nódulos opacos en las membranas mucosas de las vías respiratorias y digestivas, ojos y párpados.

Forma mixta:

En esta forma las lesiones aparecen por igual, tanto en la piel como en las mucosas.

Ataque de viruela en pollitos

Diftero-viruela en pollito

Transmisión:

Se ha comprobado que ciertos tipos de mosquitos pueden transmitir el virus de la viruela aviar. Kligler, Muckenfuss y Rivers (1928) pudieron introducir la enfermedad en aves susceptibles, de un modo regular, dejando que los mosquitos se alimentasen sobre las lesiones y haciéndoles terminar su alimentación sobre aves sanas.

Kigler y Aschner (1929) mostraron que los mosquitos  que se habían alimentado sobre material infeccioso podían transmitir el virus durante un periodo de hasta dieciséis días, aun cuando algunos de los insectos se habían alimentado sobre animales de otra especie.

En un estudio posterior, los mismos autores (1930) pudieron demostrar la presencia del virus en mosquitos capturados cerca del gallinero donde estaban alojadas aves atacadas de viruela. Matheson, Brunett y brody (1932) también comprobaron que los mosquitos podían inducir la viruela en aves susceptibles, durante un periodo de veintisiete días, después de haberse alimentado en las lesiones de la cresta. Parece existir pocas dudas de que los mosquitos sirven como vectores de la enfermedad.

Técnica de vacunación viruela aviar.

Lesiones de la Viruela gallinas:

Se localizan en la cabeza, especialmente en la cresta, cara y barbillas. El carácter de estas lesiones es de una inflamación de tipo pápulo-pustuloso; aparecen primero unos granitos que van creciendo poco a poco y pueden llegar al tamaño de un guisante, e invaden toda la zona afectada, su superficie es de tipo verrugoso y su aspecto muy típico.

Al principio las lesiones tienen una forma aplanada, recordando las de la tiña, pero pronto la evolución a su forma típica permite su diferenciación.

Además de las zonas citadas pueden aparecer lesiones debajo del ala (zona cubierta de plumón) que se producen cuando el ave oculta la cabeza para dormir.

Tratamiento Local:

Si existe viruela en las inmediaciones se considera conveniente vacunar a todas las aves de seis a doce semanas de edad. Si la enfermedad  no ha constituido un problema en la localidad , algunos avicultores prefieren no vacunar de un modo sistemático, sino confiar en la vacuna, si se llega a presentar una epidemia en las ponedoras, aplicando por el método de vacunación,  de punza miento en el ala del ave.

Las lesiones deben ser tratadas una vez que se haya efectuado el aislamiento de las aves enfermas.

Con un algodón empapado en yodo, deben darse los toques suaves, con el fin de evitar el desprendimiento de las membranas, que provocaría pequeñas hemorragias y un arrastre de virus hacia otras zonas.

Los ojos se pueden lavar con agua hervida con manzanilla, eliminando las secreciones producidas y echando después unas gotas de colirio.

La desinfección de los gallineros y la higiene es lo principal para la salud de nuestras aves, las moscas u otros insectos como los mosquitos, pueden ser vehículos o portadores del virus, permanecen infectivos por varias semanas. El periodo de incubación es de 4 a 10 días.

Gallo con viruela en todas partes

Diftero-viruela en las patas

Modo de tratar la diftero-viruela con yodo

Gallo con viruela en todas partes

Bibliográfica:

MERCK & CO. (1995). Manual Merck de Veterinaria . Rahway, N. J., EEUU.

BUXADÉ, P. (1987). La gallina ponedora . Ed. Mundiprensa. Madrid.

DORN, P. (1987). Manual de patología aviar . Ed. Acribia. Zaragoza.

HOFSTAD, M. S. (1984). Diseases of Poultry . Iowa State University Press, Ames, Iowa.

ZARZUELO, E. (1982). Vademécum de la patología infecciosa de las aves domésticas . Ed. Aedos, Barcelona.

CASTELLÓ, F y CASTELLÓ, J. A. (1960). El nuevo arte de criar gallinas. Ed. Aedos, Barcelona.

OROZCO, F. (1989). Razas de gallinas españolas. Ed. Mundiprensa. Madrid.

LACADENA, J. R. (1998). Genética . Ed. AGESA

PUERTAS, M.J. (1992). Genética, fundamentos y perspectivas. Ed. Interamericana McGraw – Hill.

SANCHEZ-MONGE, E. (1969), Genética . Ed. Espasa – calpe S.A.

OROZCO,F y ROBLA, F. (1986). Aspectos genéticos del gallo de León. XXIV Simposio de la WPSA (Sección española): 199 – 212.

DE LA LOMA, J.L. (1973). Genética general y aplicada . Ed. UTEHA.

CASTELLÓ, J.A., LLEONART, R., CAMPO, J.L., OROZCO, F. (1989). Biología de la gallina. Real Escuela de Avicultura.

LLEONART, F. ROCA, E. CALLÍS, M. GURRI, A. PONTES, M. (1991). Higiene y patología aviares . Real escuela de avicultura.

STURKIE, P.D. (1968). Fisiología Aviar. Ed. Acribia. Zaragoza.

LOHMANN ANIMAL HEAFTH (2012)

Os pueden interesar estos otros apartados

Huevos para incubar, elección

¿Como elegir las madres incubadoras?

Incubación pollito Castellano negro

Quieres compartir, o comentar en tus redes sociales

Escanéame